
La cara hembra de Dios
por: Daniel AlcobaEn el último tercio del siglo XXI, las estrellas de Hollywood son militares en activo en los diversos frentes bélicos. Las religiones o iglesias se han escindido o fracturado. La católica romana, que hace ya algunos decenios admitió el pleno sacerdocio femenino, podría elegir pronto a la primera papisa canónica. Además, para superar la contradicción entre la mojigatería tradicional de Roma y el erotismo al uso en la sociedad, un concilio ecuménico introdujo el «matrimonio por un rato», mediante el cual Dios, además de unir a marido y mujer «hasta que la muerte los separe», también une a los ligones «por un rato». Pero el objetivo más ambicioso del Vaticano es la consecución de la santidad digital, traduciendo las Escrituras a los algoritmos binarios que permitan la composición de programas beatíficos.
En la Umma (comunidad islámica) , ha estallado la revolución feminista, que comienza en Mataró, Cataluña. La ingeniería genética se ha impuesto tanto en el mercado de la alimentación como en la industria bélica y las tácticas y estrategias militares. La IV Flota de la US Navy persigue un cardumen de gallinas mutantes, que se metamorfosean en salmónidos, por los mares de Europa. El alto mando de la OTAN y la armada de los Estados Unidos creen que la emergencia de la nueva especie ictícola es en verdad la de un terrorismo de nuevo tipo que pretende invertir el sentido de la evolución filogenética de las especies. Si en millones de años de evolución biológica las especies marítimas o acuáticas se adaptaron a la vida en la tierra y al vuelo, en el presente novelesco la ingeniería genética aplicada en la granja avícola puede empollar pescado en huevos de gallina. Estas alarmas y maniobras militares de naturaleza zoológica están inscritas sobre el fondo bélico del enfrentamiento entre Occidente y el integrismo islámico. El humor es la clave narrativa de la historia.

- Pasión irlandesa de Antonin Artaud por: Daniel Alcoba 0.00€Añadir al carrito
La novela tiene 75 408 palabras. Narra el viaje y la campaña mágica de A. Artaud en Irlanda en 1937, y su catástrofe: regreso a Francia enchalecado en camisa de fuerza. La reclusión en hospitales psiquiátricos se prolonga hasta casi la muerte del poeta, el 4/03/1948.
La historia tiene cuatro narradores: 1) una “hija del alma” de Artaud, Séverine Cathin, poeta surrealista, ginecóloga y lesbiana; 2) el enano Zaqueo, personaje del Evangelio (Lucas, 19: 1-3), que es el OTRO alucinado que lo atormenta en sus delirios demoníacos; enemigo mortal; 3) el propio A. Artaud cuyas páginas apócrifas afloran en el texto; 4) y Kathy, editora del libro, “niña de luz” de concepción “milagrosa” (inseminación artificial avant la lettre) nacida el 1 de septiembre de 1939, es decir, el día en que comenzó la II Guerra Mundial.
El poeta y dramaturgo surrealista emprendió un viaje a la República de Irlanda en 1937 en cuyo transcurso se agravaría la psicosis que padecía. Nadie sabe lo ocurrido en aquella expedición. La historia que se cuenta aquí es imaginaria, aunque hay numerosos autores latinoamericanos y algunos franceses de carne y hueso entre sus personajes, que conviven con otros de pura invención poética y novelesca. Artaud estaba aquejado de teomanía (el cuadro clínico se caracteriza por tener el paciente trato con Dios, demonios diversos, la Virgen María…etc.), e interesado en la magia y el esoterismo de raíz judía (Cábala hebrea).
Entre los personajes no protagonistas hay un grupo de autores latinoamericanos: Alfonso Reyes, a la sazón embajador de México en Francia, César Vallejo, la esposa de éste Georgette, Miguel Ángel Asturias, Vicente Huidobro y su pareja Jimena Amunátegui, el “marqués de Lascanotegui, un hacendado argentino, diletante; el cubano Alejo Carpentier… todos contemporáneos y residentes parisinos en el período 1927 – 1938, que frecuentan a los franceses André Bretón, Robert Desnos, Ribement Dessaigne, Anaïs Nin, todos ellos colegas y amigos de A. Artaud.
Artaud viajó a México en 1935, en busca de “la última verdad”. No la encontró, por eso en 1937 fue a Irlanda a buscarla entre los celtas de la isla de Aran, guardianes del pasado ancestral. Llevaba el bastón «de trece nudos» que le regalara un amigo. A propósito de ese objeto, Artaud escribió entonces que procedía de la hija de un mago de Saboya mencionado en la profecía del santo patrón de los irlandeses, (san Patricio, Patrick, Paddy): «En Dublin no estaba solo a 1 contra 1000 (irlandeses fanáticos de Roma). Estaba solo pero con un bastón especial… que tiene 200 millones de fibras, y está incrustado de signos mágicos que representan las fuerzas morales y un simbolismo antenatal que por otra parte debe retomarse (…) Lo usé en Irlanda para imponer silencio a todos los que ladraban, y si me encarcelaron y deportaron fue porque yo mismo comprobé que como medio de defensa no servía para nada…».
Enorme decepción, porque era el báculo, cayado o vara mágica que usara en su momento san Patricio para expulsar las serpientes de la isla, vencer a un poderoso druida que podía volar igual que Simón Mago, el diabólico enemigo de san Pedro; derrotar dragones, convertir sus dedos santos en antorchas, hacer que el hielo ardiera, trasmutar la nieve en leche y mantequilla, protegerse de la lluvia y el frío, abrir agujeros en la tierra por donde escapaban las llamas del purgatorio y los ayes de los condenados… Sí, la expedición a Irlanda es quijotesca: pero el báculo o cayado de san Patricio era más poderoso que el yelmo de Mambrino, porque también lo había usado Cristo para derrotar al demonio en el desierto, e incluso había estado en las manos del propio Samael ¡Por algo tenía trece nudos y el signo del rayo en su madera! La segunda guerra mundial ya se insinúa en la violencia de la historia y en la malignidad de las pasiones.
- Inferno. Poéticas de la muerte, de Gilgamesh a Internet por: Daniel Alcoba 3.99€Añadir al carrito
Objeto constante de las religiones, la poesía y el arte de todos los tiempos, el infierno es más antiguo que los dioses, Dios, los ángeles y los demonios. Ha sido, sucesivamente, mundo de abajo o inferior, país o casa de Hades, Gehena… Se llama infierno a diversas poéticas de la muerte, otros tantos tapices de imágenes atroces que tejemos los vivos desde hace milenios. La iglesia de Roma o sus papas aseguraban que el infierno aguardaba las almas de los réprobos con todas las hornallas encendidas y el personal demoníaco completo, sartén en mano, hasta la llegada del papa Francesco, el argentino Jorge Mario Bergoglio, que declaró urbi et orbi que el infierno es un mito poético, un símbolo o metáfora del alma alejada de Dios, que es amor.
Este libro ofrece un catálogo muy amplio de paisajes de ultratumba, postrimerías de la vida o, para decirlo con mayor propiedad y precisión, de poéticas de la muerte. La imaginería del final de la vida a través del tiempo y las diversas religiones, con particular detención en las que más nos conciernen, las bíblicas o monoteístas e incluso las generadas por internet en las redes sociales.«El escritor Daniel Alcoba repasa en un ensayo el «origen y la historia del miedo al castigo eterno»».
El infierno como inspiración - Valorado en 3.00 de 5El crit de les mil nits por: Ramon Gómez Molina 3.49€Añadir al carrito
El crit de les mil nits es va perllongar durant tota la guerra civil (1936-1939), que hagué de sofrir un nen —que no és altre que el propi autor— a l’Hospitalet de Llobregat i a Barcelona. Els ulls infantils, directes i transparents, evidencien les terribles experiències d’aquells dies de por i de guerra. Per a l’autor no ha estat gens fàcil recordar uns fets reals que el van marcar profundament i que no ha pogut manifestar fins passats més de vuitanta anys.
- Valorado en 5.00 de 5El rosario del tiempo (Ebook) por: Richard Yáñez Suárez 2.99€Añadir al carrito
Un Rosario sustraído de los tesoros del vaticano con el poder de derrumbar la cristiandad desde su piedra angular.
Y es aquí donde una bella arqueóloga junto a un profesor de Historia emprenden una arriesgada y a la vez fascinante aventura en el Vaticano, en el controversial Israel y a través de los tiempos de la historia bíblica como el antiguo Egipto, la ciudad de Jericó y la oscura época medieval y la vergonzosa inquisición.
Donde se conjugan sectas satánicas, el mosad, cataros, valdenses, ángeles y demonios.
“Las civilizaciones crecen, se desarrollan y avanzan. Sin embargo las sociedades decrecen, se corrompen y finalmente se pervierten y cuando esto ocurre llegan a su fin. Ha sucedido siempre a través de la historia del hombre que es nuestra memoria olvidada y entonces volverá a suceder”. - Edipo en la Audiencia Nacional por: Daniel Alcoba 3.99€Añadir al carrito
El hallazgo de un cadáver “en negro” a causa de un accidente de coche en el acceso a la AP 7, en Tarragona, trae a la luz la existencia de una organización criminal que incinera muertos desprovistos de certificado de defunción. El que sirve de arranque a la historia tiene dos tiros de fusil en el pecho, era falsificador de arte religioso, de nacionalidad francesa, en busca y captura en Europa, y objeto de interés de la Brigada del patrimonio cultural, de la policía nacional española. El narrador de la novela, el joven oficial Carlos Manzini Arce, pertenece a dicha brigada, seguía el rastro del falsificador asesinado y por ello es incluido en el equipo de investigadores de la policía judicial que organiza el juez de instrucción de la Audiencia Nacional Gaspar Mancebo. Apenas comenzaban las pesquisas del primer crimen se produce el segundo en Sevilla, sobre el puente de Isabel II. La víctima es un septuagenario israelí de origen argentino, Aarón Atelbaum, hemipléjico que iba a participar en la Multaqa (Encuentro de las tres culturas: cristiana, judía y musulmana). Las cámaras de videovigilancia del puente permiten identificar a los dos sicarios, uno de los cuales es un matón sevillano. / La investigación del “accidente” de Tarragona revela que alguien había organizado la aparición del cadáver del francés para llamar la atención de la policía hacia la funeraria SERVINTFUN, y hacia una empresa constructora que había edificado la urbanización Tarraconova, que incluía una imponente iglesia de estilo gótico retardado. Aarón Atelbaum, que militaba en la tesorería de una organización guerrillera, había emigrado de Argentina en 1977, perseguido por un grupo de tareas de la dictadura de Videla, que además de secuestrar, torturar, matar y desaparecer a los opositores de izquierda, buscaba sobre todo el mayor botín de guerra posible. El jefe de los cimarrones, el coronel Octavio Cineri, obtuvo la baja del ejército argentino en 1980, el mismo año en que se disolvieron la mayoría de los grupos de tareas. / Cineri y todos los oficiales cimarrones emigraron al hemisferio norte y se pusieron al servicio de las multinacionales de la seguridad privada. / El teniente Alsina, que se apartó de los cimarrones en 1978 y que a partir de 1983 colaboró con las Madres de Plaza de Mayo para esclarecer los genocidios de la dictadura de Videla, se sumó a la instrucción judicial. A la que también aporta valiosa ayuda la organización no gubernamental HIJOS (de desaparecidos en Argentina con la dictadura de Videla). El capellán de los cimarrones, Evaristo Navarro, que tenía nacionalidad española se había radicado en España. El resto de los cimarrones acabaron siguiendo al jefe “espiritual” y eligieron España, y la industria del ladrillo, para invertir sus botines de guerra. / La instrucción, fortalecida por los ingenios audiovisuales de nueva tecnología aprovecha una especie de asamblea de accionistas de Tarraconova, para detener a casi todos los cimarrones supervivientes. Aunque no puedan impedir que el más falsario de todos ellos se dé a la fuga, ni que los más humillados y ofendidos hagan justicia por su propia mano, y con absoluta ferocidad. Los hechos y personajes de esta novela son ficticios, pero las circunstancias históricas y los contextos políticos son reales, al igual que los nombres de los genocidas argentinos y las onegés defensoras de los derechos humanos como las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo o la organización HIJOS.
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